Por el mes de septiembre de 2006 un grupo de jóvenes decide dar un paso adelante y da forma a una idea que ya hacía tiempo se gestaba. Se trataba de constituir un grupo de dolçaines y tabals y así recuperar parte de la música tradicional valenciana. Para dotar la pandilla de un nombre, y como que el local d`ensayo estaba en la Balsa la villa, decidieron ponerle el nombre de la balsa, un lugar emblemático para el pueblo pero, sobre todo, para la pandilla. El año 2009 se empezó a formar una idea fundamental para el buen funcionamiento de la asociación. Se pasó a tener un profesor de dolçaina para dar un paso adelante cualitativo. El año 2011 se continuó avanzando y se creó la escuela de música, ampliando así la docencia con maestras de dolçaina, percusión y solfeo. La actividad docente no se ha interrumpido y actualmente la Pandilla ya cuenta con más de 30 alumnos. Y en 2023 abrieron el abanico a las nuevas enseñanzas de Cuerda y Púa. Las actuaciones de los grupos a lo largo del año son muchas y muy variadas.